Todo acerca del malware
Como sabe, todos los años la comunidad médica hace campaña para que todo el mundo se vacune contra la gripe. Esto se debe a que los brotes de gripe se producen en una estación determinada del año en la que empiezan a extenderse y a contagiar a la gente.

Por el contrario, no hay epidemias estacionales previsibles para los PC, teléfonos inteligentes, tabletas y redes empresariales. En este caso, siempre es temporada de gripe. Pero en lugar de tener escalofríos y dolor por todo el cuerpo, los usuarios pueden padecer una especie de enfermedad de las máquinas: el malware.

Las infecciones por malware nos llegan como el caudal de agua de una manguera contra incendios, cada una con sus propios métodos de ataque, que pueden ser sigilosos y solapados o nada sutiles, como un mazazo. Pero si el conocimiento es poder, aquí puede ver, a modo de inoculación preventiva contra la infección, un curso breve sobre el malware, qué es, sus síntomas, cómo se contagia, cómo tratarlo y cómo evitarlo en el futuro.

¿Qué es el malware?
Malware o “software malicioso” es un término amplio que describe cualquier programa o código malicioso que es dañino para los sistemas.

El malware hostil, intrusivo e intencionadamente desagradable intenta invadir, dañar o deshabilitar ordenadores, sistemas informáticos, redes, tabletas y dispositivos móviles, a menudo asumiendo el control parcial de las operaciones de un dispositivo. Al igual que la gripe, interfiere en el funcionamiento normal.

La intención del malware es sacarle dinero al usuario ilícitamente. Aunque el malware no puede dañar el hardware de los sistemas o el equipo de red —con una excepción que se conozca (vea la sección Android de Google)—, sí puede robar, cifrar o borrar sus datos, alterar o secuestrar funciones básicas del ordenador y espiar su actividad en el ordenador sin su conocimiento o permiso.

¿Cómo puedo saber si tengo una infección de malware?
El malware puede manifestarse a través de varios comportamientos aberrantes. Estos son algunos signos reveladores de que tiene malware en su sistema:

El ordenador se ralentiza. Uno de los efectos principales del malware es reducir la velocidad del sistema operativo, tanto si navega por Internet como si sólo utiliza sus aplicaciones localmente.
La pantalla se llena de oleadas de publicidad fastidiosa que no tendría que mostrarse. Los anuncios emergentes inesperados son un signo típico de infección por malware. Están asociados especialmente con una forma de malware conocida como adware. Es más, los mensajes emergentes suelen ir unidos a otras amenazas de malware ocultas. Por tanto, si aparece algo como “¡ENHORABUENA, HA GANADO UNA SESIÓN GRATUITA CON NUESTRA VIDENTE!” en un mensaje emergente, no haga clic en él. Sea cual sea el premio que el anuncio promete, le saldrá muy caro.
El sistema se bloquea constantemente o muestra una pantalla azul BSOD (Blue Screen of Death), que puede aparecer en los sistemas Windows cuando se encuentra un error grave.
Observa una pérdida misteriosa de espacio disponible en disco, probablemente debido a un ocupante indeseado de malware que se oculta en su disco duro.
Se produce un aumento extraño de la actividad del sistema en Internet.
La utilización de recursos del sistema es anómalamente elevada y el ventilador del equipo comienza a funcionar a toda velocidad, lo cual señala que la actividad del malware se ha apropiado de recursos del sistema en segundo plano.
La página de inicio del navegador cambia sin su permiso. Igualmente, los enlaces en los que hace clic lo llevan a un destino web no deseado. Esto significa normalmente que hizo clic en aquel mensaje emergente de “enhorabuena”, que descargó algún software no deseado. También es posible que el navegador responda muy lentamente.
El navegador se llena inesperadamente de nuevas barras de herramientas, extensiones o complementos.
Su producto antivirus deja de funcionar y no puede actualizarlo, dejándolo desprotegido contra el malware tramposo que lo deshabilitó.
También puede producirse un ataque de malware obviamente dañino e intencionadamente provocador. Este es el caso del ransomware, que se anuncia sin disimulo, le dice que tiene sus datos y exige un rescate para devolverle sus archivos.
Incluso si todo parece funcionar bien en su sistema, no se confíe, porque no conocer el problema no significa necesariamente que no existe. El malware potente puede ocultarse en lo más profundo de su ordenador y husmear sus datos sin disparar ninguna alarma mientras se apodera de sus contraseñas, roba archivos confidenciales o utiliza su PC para expandirse por otros equipos.
¿Cómo me he infectado con malware?
Una infección de malware requiere una larga lista de ingredientes. Los principales son las dos maneras más comunes en las que el malware obtiene acceso al sistema: Internet y el correo electrónico, es decir, básicamente todo el tiempo que está conectado a Internet.

El malware puede penetrar en su ordenador cuando (tome aliento) navega por sitios web pirateados, hace clic en demostraciones de juegos, descarga archivos de música infectados, instala nuevas barras de herramientas de un proveedor desconocido, instala software de una fuente dudosa, abre un adjunto de correo electrónico malicioso o descarga prácticamente cualquier cosa de la web en un dispositivo que carece de una aplicación de seguridad antimalware de calidad.

Las aplicaciones maliciosas pueden ocultarse en aplicaciones aparentemente legítimas, especialmente cuando se descargan a través de sitios web o mensajes y no desde una App Store segura. Es importante, por tanto, prestar atención a los mensajes de advertencia al instalar las aplicaciones, sobre todo si solicitan permiso para acceder a su correo electrónico u otro tipo de información personal.